Mientras que VE West está llevando las conversiones eléctricas al siguiente nivel con su resucitado Porsche 912 de 1968, la industria, otras empresas y transeúntes también están buscando formas de hacer que el VE -mundo sea más circular.
La conversión de vehículos antiguos, la reutilización de piezas viejas para la conducción eléctrica y la transformación de autobuses, vehículos agrícolas, trenes y barcos en vehículos eléctricos ha sido un tema candente en los últimos VE-años. Con un Porsche 912 de 1968 convertido por VE West como último sueño y las conversiones eléctricas "hágalo usted mismo" como esperanza para los autoiniciados ecológicos, parece que podemos convertir cualquier cosa en eléctrica.
Hay una empresa francesa que dice que puede convertir cualquier coche en eléctrico por tan sólo 8.000 euros, y una holandesa a la que se ha pedido que convierta las grúas del Boulevard Périphérique de París. Todo esto es emocionante y divertido, y una forma estupenda de reutilizar coches y materiales viejos, pero ¿cómo influye el pensamiento circular en la fabricación de los nuevos VE-cars?
¿Dónde empieza ahora la circular?
Aunque la economía circular sugiere que en realidad no tiene principio ni fin, ayuda a pensar en algunos aspectos básicos antes de poner en marcha la producción. Por ejemplo: Si haces una camisa piensas en el tejido que vas a utilizar, antes de la producción. Entonces, te preguntas si el material que utilizas puede reutilizarse o volver a aplicarse para adaptarlo a otro producto. Lo mismo ocurre con los coches eléctricos.
Mientras que Volkswagen se centra en recuperar material antiguo, como el cobalto, el litio, el manganeso y el níquel. Groupe Renault se centra más en reutilizar las baterías para que tengan el menor impacto posible en el medio ambiente. BMW, por su parte, está fabricando un interior de material usado para su BMWi3 y casi todo el coche se puede reciclar.
Desafíos
Es bueno saber que las grandes empresas están trabajando en el futuro, pero ¿qué podemos hacer ahora? El mayor reto de conducir un VE es que aún no es sostenible al 100%. Los minerales necesarios para las baterías aún proceden de minas que, como mínimo, están mal vistas. Pero la industria y sus consumidores están aprendiendo. Aunque todavía parece improbable que sea posible, científicos y empresas de nueva creación están, por ejemplo, intentando con ahínco desarrollar baterías sin cobalto.
El objetivo de Allego es seguir avanzando. Reutilizando cargadores antiguos, carga ecológica, utilizando materiales reciclados y buscando constantemente formas de trabajar lo más sostenible posible. Solo en 2019, Allego redujo más de 47 369 000 kg de CO2. ¿Quién sabe? Dentro de unos años reciclar coches usados por cargadores nuevos podría ser incluso el siguiente paso.
#KeepDrivingForward